Este lunes se realizará una audiencia para ampliar la acusación a los tres imputados del asesinato de Esteban “Mulita” Peralta, el adolescente de 16 años que fue asesinado de 17 puñaladas y siete balazos en junio en Catriló. La investigación está casi cerrada, pero el juicio oral se hará en la primera parte del año próximo.
El Diario indicó que durante la investigación surgieron algunos detalles en relación al hecho, que la fiscala Cecilia Martiní agregará a la causa en la audiencia prevista para las 8 horas en la Ciudad Judicial, ante el juez de Control Néstor Ralli. De todos modos, no cambiará la teoría del hecho que maneja la Fiscalía, más allá de algunos “tecnicismos”.
Los acusados por homicidio calificado por ensañamiento y alevosía son los hermanos Francisco José (30) y Juan Bartolomé Munar (26) y un tío de la víctima, Marcelo Leguizamón (40).
El cuerpo del adolescente apareció tirado en una calle, cerca del cementerio local. Por los elementos que hay en la investigación, el crimen efectivamente habría ocurrido en ese lugar.
Según la investigación, los tres detenidos se movilizaban en el VW Gol (donde también hay manchas de sangre) y habrían pasado a buscar a Peralta con el que fueron a realizar disparos con un arma en las afueras de la localidad.
Los tres fueron registrados juntos con la víctima a bordo del auto secuestrado por las cámaras de seguridad del CECOM y por una cámara de videovigilancia de un comercio donde pararon a comprar cerveza. También hay varios testigos que los observaron juntos durante la noche del miércoles y la madrugada del jueves.
Además, en los allanamientos se secuestró ropa, una daga y cuchillos manchados con sangre. Hasta la pistola de Leguizamón, que supuestamente se usó en el crimen, tiene sangre que sería de la víctima.
“Mulita” Peralta recibió siete balazos de un arma calibre 22 y al menos 17 puñaladas. Algunas de esas heridas fueron profundas y otras más superficiales. Por algún motivo que aún se desconoce, se habría producido una discusión que finalizó con el crimen. A los investigadores les llamó la atención la saña con la que actuaron los asesinos.
El crimen conmocionó a Catriló. El fin de semana posterior se realizó una marcha para pedir justicia en la plaza San Cayetano.