«Fuiste la que cuidó nuestro cuartel, la que siempre nos acompañó, la perra con más dueños de nuestro pueblo, gracias. Se te va a extrañar”, escribieron en su cuenta en Facebook desde Bomberos Voluntarios de Lonquimay. Estas palabras están dirigidas a la perra “Bombita”, que murió el jueves atropellada por un vehículo en la vía pública.
El can estaba abandonado y había sido rescatado en un incendio en marzo del año pasado en Uriburu. Los bomberos lo curaron, lo alimentaron y lo adoptaron como mascota. Rápidamente se ganó el cariño de muchos vecinos y durante el día andaba por todo el pueblo. El jueves fue atropellada en la calle por un rodado.