Máxima tensión mundial por ataque de EEUU a alto militar iraní

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Tanto desde Estados Unidos como desde Irán confirmaron anoche la muerte de Qasem Soleimani, uno de los líderes militares más poderosos de Medio Oriente. Se espera una reacción violenta desde Irán.Las milicias chiíes iraquíes Multitud Popular denunciaron ayer que su vicepresidente, Abu Mahdi al Mohandes, y Qasem Soleimani, comandante de la Fuerza Quds de los Guardianes de la Revolución de Irán, murieron durante la madrugada en un bombardeo estadounidense contra el vehículo en el que viajaban en Bagdad.

En su cuenta oficial de Twitter, la Multitud Popular aseguró que el vehículo fue blanco de un ataque aéreo en la carretera del aeropuerto internacional. Por otra parte, una fuente del aeropuerto de Bagdad confirmó el fallecimiento de Al Mohandes en un ataque que tuvo lugar cerca de esas instalaciones a las afueras de la capital, que dejó dos vehículos VIP calcinados. Según la fuente, que pidió el anonimato, otras siete personas perecieron, incluidas dos de nacionalidad iraní.

El general Soleimani era el encargado de las operaciones fuera de Irán de los Guardianes de la Revolución y ha estado presente sobre el terreno en Siria y en Irak, supervisando a las milicias respaldadas por Teherán en ambos países árabes.

El presunto bombardeo selectivo tuvo lugar en la madrugada del viernes, después de que las tensiones aumentaran en los pasados días entre Washington y Teherán con el asalto de seguidores de la Multitud Popular a la Embajada estadounidense en Bagdad el 31 de diciembre, cuando consiguieron irrumpir y quemar una pequeña parte del complejo.

Desde Estados Unidos confirmaron que el ataque fue ordenado por el propio presidente Donald Trump, y es considerado un severo agravante del conflicto norteamericano-iraní. Desde el Pentágono aseguraron que Soleimani estaba planeando ataques a objetivos norteamericanos en esa región. Tras el ataque, Trump publicó en Twitter un mensaje que sólo tenía la bandera norteamericana.

El líder supremo iraní, el ayatolá Ali Khamenei, lanzó un comunicado llamando a tres días de duelo, para luego pasar a las represalias. «Su partida hacia Dios no termina con su camino o su misión», indica el comunicado que reprodujo el New York Times, «pero una fuerte venganza espera a los criminales que tienen su sangre y la sangre de los otros mártires de esa noche en sus manos».

El comunicado que por su parte sacó el Pentágono indicaba que «el general Soleimani estaba preparando activamente planes para atacar diplomáticos americanos y miembros de los servicios en Irak y a través de toda la región». «El general Soleimani y sus fuerzas Quds eran responsables de la muerte de cientos de americanos y miembros del los servicios de la coalición, y de las heridas de miles más».