Un voraz incendio consumió los muebles y electrodomésticos de la casa ubicada en la calle Mansilla 555, entre Oliver y Garibaldi de Santa Rosa. Juan Carlos Zamarbide, uno de los dueños de la vivienda, contó a El Diario que el incendio se produjo porque dejaron un secador de pelos enchufado sobre el colchón de la cama de dos plazas.
No se dieron cuenta del percance y siguieron con sus actividades cotidianas hasta que los sorprendieron las llamas. Alcanzaron a salir de la vivienda sin mayores lesiones que la inhalación del humo.
El comisario Ojeda de la división de Bomberos de la Policía dijo que “la casa es grande, tiene muchas habitaciones y los daños fueron importantes. A primera vista parece que se afectó toda la propiedad”.
“Se inició en una habitación y el humo llegó a toda la casa. También hubo pequeños focos de incendio en otras partes de la casa. Lamentablemente el fuego no perdona”, aseveró.