¿Por qué ocurrió el accidente de avión de 2018 en La María Pilar?

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La Junta de Investigación de Accidentes de Aviación Civil (JIAAC) publicó este miércoles el “informe de seguridad operacional” sobre el hecho ocurrido el 8 de agosto de 2018 en el “Establecimiento La María Pilar” ubicado en Catriló, provincia de La Pampa.

El 8 de agosto de 2018 la aeronave matrícula LV-LVT, un Piper PA-31T, despegó del Aeropuerto Internacional San Fernando (San Fernando, Buenos Aires), con destino al Lugar Apto Denunciado (LAD) “Establecimiento La María Pilar” (Catriló, La Pampa), en un vuelo privado de aviación general.

Luego de una hora y 40 minutos de vuelo2, en condiciones de vuelo visual, la aeronave realizó la aproximación a la pista 18 e hizo contacto con el terreno antes de la cabecera. Luego recorrió 50 metros, inició un giro hacia la derecha y derrapó sobre su lado izquierdo. Como consecuencia del suceso, la aeronave experimentó daños de importancia en el ala, motor y hélice del lado izquierdo.

La misión de la Junta de Investigación de Accidentes de Aviación Civil (JIAAC) es determinar las causas de los accidentes e incidentes acaecidos en el ámbito de la aviación civil cuya investigación técnica corresponde instituir. “Este informe refleja las conclusiones de la JIAAC, con relación a las circunstancias y condiciones en que se produjo el suceso. El análisis y las conclusiones del informe resumen la información de relevancia para la gestión de la seguridad operacional, presentada de modo simple y de utilidad para la comunidad aeronáutica”, explicaron desde la organización.

En el informe se aseguró que “la aeronave era mantenida de acuerdo con lo establecido por el fabricante y la normativa vigente. Se descartaron fallas de origen técnico previas al accidente. Según la entrevista realizada al piloto, aproximó a la pista 18 con viento de frente, con ráfagas, y tomó contacto con el terreno antes del umbral de la pista”.

“Según las marcas dejadas por las ruedas del tren de aterrizaje, la aeronave hizo contacto con la pista en los primeros metros en forma normal. Luego, en un movimiento combinado levantó el ala derecha, lo que ocasionó que el tren de aterrizaje del mismo lado se despegara del suelo, situación que condicionó el control direccional de la aeronave, iniciando un arco hacia la derecha, consistente con las dos marcas dejadas en la prolongación de la pista. A consecuencia la aeronave inició un giro a la derecha y la rueda del tren principal derecho volvió a apoyarse sobre la pista”.

“La aeronave quedó desalineada con respecto al eje de pista, casi 90o; en esa condición continuó la trayectoria de desplazamiento hasta su detención final. En el último tramo del recorrido el tren de aterrizaje principal izquierdo colapsó y, en consecuencia, el ala y las palas de la hélice izquierdas impactaron contra el terreno. Finalmente, la aeronave se detuvo a aproximadamente 150 metros del primer toque, con rumbo 270º”.

La investigación determinó que el aspecto técnico no fue un factor que contribuyera a la ocurrencia del suceso. En cuanto al aspecto operativo, “las evidencias y la información obtenida indican que la trayectoria de aproximación final a la pista no fue estándar debido a que el punto de contacto fue anterior al umbral de pista 18. A su vez, las marcas dejadas por las ruedas del tren de aterrizaje indican que la aeronave, luego del toque, levantó el ala derecha probablemente por el viento. Esto originó la pérdida de control direccional de la aeronave y su posterior trayectoria hacia la derecha. Durante este recorrido los esfuerzos a los que fue sometido el tren de aterrizaje izquierdo hicieron que el mismo colapsara”.

El informe saca 3 conclusiones, “la trayectoria de la aproximación final no fue adecuada debido a que el contacto con la pista fue antes del umbral”. Por otro lado, “la aeronave levantó el ala derecha probablemente por el viento, lo que habría ocasionado la pérdida de control direccional” y “la aeronave describió una trayectoria hacia la derecha y el tren de aterrizaje izquierdo finalmente colapsó”.

La lección que surge de esta investigación que puede ser base de acciones por explotadores y propietarios de aeronaves y/o de difusión y comunicación por la Administración Nacional de Aviación Civil es la siguiente: “Afianzar la instrucción y entrenamiento de los pilotos, en las técnicas de aterrizaje, con especial énfasis cuando dicha maniobra es afectada por viento cruzado”.