El actor y humorista Marcos Mundstock, figura clave del icónico grupo Les Luthiers, murió este miércoles 22 de abril a los 77 años, según confirmaron oficialmente.
«Después de más de un año de lidiar con un problema de salud que se tornó irreversible, Marcos, nuestro compañero y amigo, finalmente partió. De ahora en más, cada uno de nosotros deberá empezar a transitar el doloroso camino de aprender a convivir con su ausencia», señala el comunicado hecho por sus compañeros de Les Luthiers.
Por más de medio siglo –la “génesis” de Les Luthiers estaba en I Musicisti, desde 1965, y el grupo se creó oficialmente dos años más tarde– el humor sutil, la música y los toques de genialidad nos vienen acompañando. Un grupo en el que cada uno de sus referentes fue (y es) un componente esencial.
En el caso de Marcos Mundstock, desde sus relatos como presentador hasta aquellos inolvidables, increíbles, contrapuntos con Daniel Rabinovich. Sus giros y su atrevimiento para actuar… En definitiva, un tipo verdaderamente genial, una expresión de la cultura suprema. Un artista que, al estilo de otros grandes humoristas, rara vez reía (o sonreía) pero que en cada una de sus palabras –exquisitas, de prolija dicción, dada su formación de locutor– daba lugar a la reflexión. Y a la risa plena. Al placer.
Por supuesto, el nombre de Mundstock queda asociado (por su imagen, por sus actuaciones, por su personalidad, por su trayectoria) a todo lo que significa Les Luthiers en la cultura argentina. Pero así como cada uno de sus compañeros venía de una profesión diferente –y en el caso de López Puccio se trata de uno de los más notables directores de música clásica– lo de Mundstock también fue más allá.
Lo tendremos en sus incursiones en el cine y en la TV, actor y conductor. Y lo tendremos en el recuerdo de sus programas de radio, sobre todo aquel que nos ilustraba de música clásica, combinando su humor, su sabiduría y una visión original de cada fenómeno del arte.