Un total de 13 ovejas, algunas de ellas preñadas, aparecieron muertas en un campo de Cereales. Presentaban heridas y algunas les faltaban pedazos. Luego de la denuncia penal presentada por el dueño de los animales, en el predio apareció un perro dogo con manchas de sangre en el hocico y el lomo. Sospecharon que había sido quien atacó a los animales.
El hecho se produjo el viernes a la tarde en un predio rural ubicado a unos 22 kilómetros al suroeste de Cereales. El dueño (70 años), que está radicado en Macachín, denunció en la comisaría departamental de Miguel Riglos, que le mataron 13 ovejas, algunas preñadas, de entre 25 y 40 kilos cada una. Estaban en un cuadro pastando cuando fueron atacadas.
El sábado apareció en el casco del establecimiento un perro dogo (de unos 3 años), y un peón lo reconoció como de propiedad de un empleado de un campo cercano. La policía se llevó el can a Riglos y el lunes se hizo presente su dueño (29), de Doblas.
El muchacho, según dijo la policía, se hará cargo del daño causado. En la causa interviene la fiscalía de delitos contra la propiedad de Santa Rosa.