El descongelamiento del precio de la nafta y el gasoil generó expectativas en la Pymes productoras de biodiesel del país por un posible aumento al sector, el cual viene golpeado desde hace ocho meses. Sin embargo, hay preocupación porque el anuncio todavía no se hizo. Desde principios de este mes, la industria está totalmente parada y están en riesgo 3.500 empleos. Entre las 30 firmas afectadas se encuentran las pampeanas ENRESA (Catriló) y Pampa Bio (General Pico).
Por esta situación, dirigentes de la planta catrilense se reunieron el martes a la mañana con el gobernador Sergio Ziliotto, a quien le plantearon la problemática que sufre el sector de biocombustibles. Las Pymes pretenden que la Secretaría de Nación les exija a las petroleras que cumplan con el corte obligatorio (10%) del gasoil y piden que se actualice el precio del biodiesel, que desde diciembre pasado no se hace, y hoy están un 25% por debajo del nivel que necesitan para equilibrar los números.
Del encuentro con el mandatario pampeano participaron el vicepresidente de ENRESA, Tomás Lorda, y Hernán Carrasco, gerente del negocio biodiesel de la empresa; Matías Toso, secretario de Energía y Minería; y el intendente de Catriló, Ricardo Delfino. El jefe comunal es la segunda reunión que tiene en pocos días con Ziliotto, debido a que hace unos días también participó de un encuentro con representantes de la firma Lartirigoyen.
Según se informó desde el municipio, el gobernador estaba al tanto de la problemática del sector de biodiesel, y se ahondó la situación particular de Enresa. Los representantes de la planta ubicada sobre la ruta provincial 1, informaron a Ziliotto sobre las necesidades que tienen desde la empresa. “Se mostró muy permeable y predispuesto a realizar gestiones ante el Gobierno nacional en busca de una solución”, dijo Lorda.