Fiscala acusó de amenazas y desobediencia al empresario Bompadre

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La fiscala Cecilia Martiní, en una audiencia de formalización, le comunicó este jueves al contratista rural y empresario agropecuario Luis María Bompadre, de Catriló, que está siendo investigado por los delitos de amenazas y desobediencia. La audiencia se desarrolló por Zoom, presidida por el juez Carlos Matías Chapalcaz. El acusado fue asistido por su defensor José Mario Aguerrido.

Esta causa estaba caratulada como “amenazas y resistencia a la autoridad”, pero finalmente Bompadre fue acusado de amenazas y desobediencia, dijeron fuentes judiciales a Diario Textual.

Además en el Centro Judicial de Santa Rosa se encuentra en marcha otra causa penal, que lleva la fiscala Natalia Urruti: la que indaga sobre la acusación del empresario por violencia contra un grupo de policías. Ese expediente aún sigue en los primeros pasos de la investigación.

Estos hechos ocurrieron el miércoles 5 de agosto, por la tarde. En el retén de la ruta 5 y el acceso Piombi, Bompadre tuvo un entredicho con un policía cuando se dirigía en su camioneta a su campo, a metros de allí. Según dijo el empresario, el uniformado no lo dejó traspasar el control porque iba con su esposa: según el protocolo impuesto en ese momento por el brote de coronavirus de Catriló, solo podía pasar uno.

Allí, reconoció en su momento el mismo Bompadre, insultó al uniformado. La Policía agregó que, incluso, casi atropelló con su camioneta al uniformado cuando pegó la vuelta al pueblo en su pickup. El empresario dejó a su esposa en la casa y, en vez de intentar atravesar el retén, pasó por un campo suyo que se encuentra sobre la ruta 1. Así pudo llegar al predio de su empresa, se bajó de su camioneta y, según la acusación, insultó y amenazó a los gritos a los policías que estaban en el retén.

Unos minutos después irrumpieron policías con armas largas -entre ellos, algunos del Grupo Especial de Operaciones- que se lo llevaron a la comisaría, donde estuvo demorado y le abrieron una causa por atentado, resistencia a la autoridad y amenazas. El empresario denunció que se resistió y que fue golpeado cuando lo estaban esposando. El, sus familiares y allegados, distribuyeron fotografías de la oficina desordenada, luego de la detención: para ellos, prueban la violencia con la que actuaron los uniformados. Para la Policía, esa escena fue armada.

La fiscala Martiní se apoyó en cámaras de seguridad y los testimonios de tres personas. Los tres coincidieron que Luis María Bompadre se mostró agresivo y que evadió el puesto de control que se encuentra en la ruta 5 y el acceso Piombi para verificar los ingresos y egresos de la población, en medio de las medidas preventivas para controlar el brote de coronavirus.

Las penas de desobediencia y amenazas son de prisión en suspenso. Ahora, eventualmente, Bompadre podría afrontar un juicio o, incluso, estaría habilitado a firmar un juicio abreviado. Otra de las posibilidades es que sea absuelto.