(Diario Textual) Es miércoles 29 de julio y en el Salón de Acuerdos de Casa de Gobierno hay conferencia de prensa. Están, entre otros, el gobernador Sergio Ziliotto, el ministro de Salud, Rubén Kohan, otros funcionarios, periodistas, fotógrafos y camarógrafos. “Tiene 41 años y está grave, en estado crítico”, avisa Kohan. No lo nombra, pero se refiere a Alejandro Cohen, un comerciante de Catriló que se contagió de coronavirus. Ayer, finalmente, “Ale” ya pudo regresar a su casa y, desde allí, dialoga brevemente.
Alejandro es dueño de Casa Cohen, un local de electrodomésticos y muebles típico de una población chica: vende de todo. Estuvo internado poco más de un mes y medio, en Santa Rosa. Siempre, acompañado por su pareja Conce Boullón.
Fue de los primeros en recibir plasma de convalenciente, junto a otra mujer de Catriló: Dora “Peta” Giandomenici, quien también ya fue dada de alta médica.
Unas dos semanas después, pudo salir de terapia. Sin embargo tuvo una recaída dos días después y regresó a terapia. Posteriormente volvió a salir de terapia y fue derivado a otro sector del Hospital Molas, donde siguió recuperándose acompañado por su pareja Conce Boullón. Hasta ayer, que regresó a su Catriló.
“La verdad solo tengo palabras de agradecimiento hacia la Salud Pública tanto de Santa Rosa como también de Catriló”, dice Alejandro.
“Quiero agradecer especialmente a la doctora Natalia Fernández y todo el equipo del CEAR (Centro Emergente de Asistencia Respiratoria) que hicieron posible que salga adelante, que pueda seguir compartiendo con familia y amigos los lindo de la vida”, dice.
En la lista de agradecimientos hay más. “Quiero destacar la atención de Clínica Médica y Rehabilitación del Hospital Lucio Molas, de médicos, enfermeros, kinesiólogos, fonoaudiólogos y demás trabajadores la atención constante y el apoyo emocional para salir adelante”, sostiene.
“Hay más para agradecer”, avisa. “Al Hospital Amada Gatica de Catriló por el apoyo de todo el equipo a mi y mi familia. Y quiero destacar a la doctora Lourdes Bramante, por su profesionalismo y amistad”, cuenta.
Suma más en el listado de agradecimiento. “Al doctor Martín Segura, también. Por estar atento siempre a nuestras necesidades”, dice.
Se amplía la lista. “Al doctor Antonio Torreani por su apoyo incondicional a mi y a toda la familia”, agrega. “Y también quiero dar las gracias infinitas a las personas de Catriló por el apoyo constante hacia mi y mi familia. Por hacer fuerza para que pueda salir adelante. Gracias a todos nuestros amigos, clientes y conocidos por ser un sostén y apoyo en este momento tan difícil para nosotros”, dice a Diario Textual. “Gracias Catriló y La Pampa por hacer fuerza por mi. Solo quiero dar las gracias”, finaliza.