Las dos mujeres, propietarias de las viviendas donde había personas reunidas el domingo a la madrugada, que no dejaron intervenir al personal policial y arrojaron piedras contra el patrullero, hasta este mediodía no se habían presentado aún en la comisaría para notificarse en una causa judicial por infracción a la normativa sanitaria dispuesta ante la pandemia de Covid-19. La información fue confirmada desde la comisaría departamental de Catriló.
Uno de los hechos ocurrió a las 4.15 horas cuando un patrullero se acercó a una vivienda en la calle Paul Harris al 600, en los barrios nuevos, donde había música alta. Al llegar el vehículo con las balizas encendidas encontraron a más de 10 personas en la vereda que ingresaron rápidamente a la casa y apagaron la luz. Cuando golpearon la puerta, no fueron atendidos.
En momentos en que se retiraron los policías, empezaron a llover gran cantidad de piedras sobre el automóvil. En tanto, a las 5.30 horas un patrullero fue hasta Paul Harris y Santa Rosa y en la esquina observaron gran cantidad de jóvenes, algunos menores, contabilizándose unas 8 personas que estaban en una casa.
De acuerdo a las fuentes, comenzaron a insultar a los policías y a arrojar piedras y ladrillos, provocando para pelear. El móvil se retiró del lugar mientras seguían cayendo proyectiles. Los voceros explicaron que ya sobre las 0.30 le habían advertido a la dueña de la vivienda que bajara la música alta.