Una investigación de la Patrulla Rural -que se extendió por dos meses- logró establecer el funcionamiento de un negocio en torno a la caza ilegal. Ahora lograron detener al guía cordobés César Domizi junto a un cómplice por vender excursiones de caza ilegal en cotos pampeanos. Le secuestraron fusiles con silenciadores, dinero y un teléfono satelital.
«Lo que vendía esta persona es la adrenalina de la caza ilegal», explicó el jefe del área Juan Mendis. «Entrar a los campos, después cazar y huir de los dueños y de la Policía», describió. Esas excursiones se vendían a 40 mil pesos por cazador: incluía el traslado, las armas, los silenciadores y las balas.
La investigación comenzó con el inicio de la temporada legal de caza, aunque la actividad la desarrollan todo el año.
Actuaron, según los datos que juntó la investigación policial, en Parque Luro y en el coto de caza Los Cerros de Naicó.
«En este último caso, fueron corridos por los dueños del coto y en la huida se encontró una bolsa de un supermercado de una ciudad de Buenos Aires», dijo el jefe policial. En otros casos hallaron el cuerpo del ciervo, con el trofeo -la cabeza- cortado.
A partir de esa investigación, la Patrulla Rural logró determinar que detrás de esas excursiones estaba Domizi, un viejo conocido de la actividad. Lo pudieron hacer con relevamientos propios y el aporte de la DAT (División Análisis de las Telecomunicaciones).
Con los datos recabados, la Brigada de Investigaciones realizó este miércoles la detención. Fue en una vivienda de la calle Neveu al 200 de la capital pampeana.
En el lugar detuvieron a César Domizi (40) además de un cómplice -quien ‘tiraba’ a los cazadores en el parque Luro o en los cotos de caza ajenos-, ropa camuflada, silenciadores, un teléfono satelital, teléfonos celulares y dinero, una suma de 199 mil pesos.
Cesar Domizi tiene publicidad como guía de caza, aunque no está incluído en el registro de guía habilitados para la temporada 2021 .