En histórico fallo, dictan una perimetral a favor de una perra maltratada por su dueño

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Todo comenzo con un video. En marzo, Karina Garbero, una militante de los derechos de los animales, viralizó las imágenes de un joven de 22 años golpeando salvajemente a un perro.

Ambos son vecinos del barrio privado Pinar 1 de la localidad tucumana de Tafí Viejo y las terribles imágenes generaron conmoción y una ola de repudio en la redes.

Pero no quedó ahí. Garbero presentó una denuncia y dos días más tarde se realizó un allanamiento en la casa del acusado. Pera ingresar a la vivienda, la Policía tuvo que romper la puerta porque se negaban a abrirla.

«Logramos rescatar a los tres perros, pero lo más duro es cuando me lo encontré al acusado haciéndose el dormido. Cuando le pregunté por qué había hecho eso, sin ponerse colorado, me respondió: ‘me pagaban dinero para hacerlo’. Tuvieron que agarrarme para que no cometiera un error que arruinara todo lo bueno que se había hecho”, relató la joven a La Gaceta.

Ese día se logró rescatar a Mara (una perra grande de color marrón que sufrió los golpes del video), Boycka (otra can negra) y Dracko (un perro salchicha) y, después de que fueron atendidos por veterinarios, los ubicaron en hogares de tránsito. Y por el otro, continuó el proceso judicial que se había abierto en la unidad fiscal de Delitos Complejos, a cargo Alejandro Noguera.

El jueves por la mañana se desarrolló la audiencia de formulación de cargos y de pedido de medidas contra el acusado, conocido como «Zetho». El auxiliar fiscal Daniel López Frías fue el que llevó adelante la acusación en contra del joven y así se abrió el segundo proceso por maltrato animal en la provincia en menos de un año.

Del debate participaron Garbero y Gabriel Uzqueda, otro militante en la lucha por los derechos de los animales. Por su parte, “Zetho” prefirió no declarar y su defensor no se opuso a ninguna de las medidas que solicitó el fiscal sobre la acusación y las medidas que planteó para que no entorpeciera el normal desarrollo de la investigación, que debería estar lista en un mes.

La jueza Carolina Ballesteros, después de analizar las pruebas y los antecedentes del caso,  resolvió una serie de medidas: establecer una perimetral, por lo que“Zetho” no podrá acercarse a 300 metros de los tres perros que fueron considerados víctimas, el acusado no podrá tener ningún tipo de animal durante seis meses y una junta médica deberá determinar el estado de su salud mental.

Garbero se mostró satisfecha con el fallo. “Tiene tres puntos fundamentales que marcarán un antes y un después en todo el país. En primer lugar permitió que hable en nombre de las víctimas, que es muy importante, porque los animales no pueden expresarse y, en este caso, hubo alguien que lo hiciera por ellos”, explicó.

“Además, dictó medidas de protección para estos perros al imponerle una perimetral y para otros animales, ya que prohibió al acusado tener mascotas en los próximos seis meses”.

El delito de maltrato y crueldad animal es excarcelable, pero si “Zetho” llegara a incumplir cualquiera de las normas que le impuso la jueza, podrá ser acusado por desobediencia judicial, y ahí sí podría terminar el prisión.

(Crónica)