«Ante semejante dolor es una caricia saber que salvó la vida de un nene de 8 años»

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«Es una caricia ante semejante dolor», dijo Adriana Olave, la madre del joven Franco Vistarop Olave (18), quien fue donante de los órganos que salvaron la vida de un nene rosarino de 8 años, una chica de General Villegas (quien recibió un corazón), y otra chica de Santa Rosa y un chico de General Acha, quienes recibieron un riñón.

Adriana Olave, vecina de Uriburu, -en una entrevista realizada en radio LU 100 de Santa Rosa- contó la dolorosa situación que enfrentó con la muerte de su hijo Franco y el gesto solidario de donar los órganos.

Además, reveló que tiene la versión que la moto de Franco fue rozada por un auto que se dio a la fuga en la esquina de Raúl B. Díaz y Buenos Aires, la noche del sábado 7 de mayo.

«Ante semejante dolor es una caricia saber que salvó la vida de un nene de 8 años y dio la posibilidad de perpetuar una vida. Sigue dando vida», dijo.

También dio a conocer que habló con Vanesa,  la madre del nene de Rosario, Pablo Álvarez, quien recibió el hígado de Franco. El pequeño entró en emergencia nacional al padecer una hepatitis severa. La familia rosarina expresó su intención de visitar La Pampa.

«Fran era así. Solidario, de ayudar a mucha gente. Era lo que él hacía. Es importante donar los órganos. Es un milagro que Pablito esté bien y que Mabel (Sosa), la chica que recibió el corazón esté bien. Es de Villegas, está en Buenos Aires recuperándose», explicó Adriana Olave.

Además, contó que los riñones de Franco fueron donados a una chica de Santa Rosa y a un chico de General Acha. 

En relación al trámite ante el INCUCAI afirmó que «para mí fue eterno». Pero en rigor «fue rápido», dijo.

Adriana Olave subrayó que nunca habló con su hijo sobre la posibilidad de donar los órganos. «Los decidimos con el padre. Por qué él era muy solidario», recalcó.