Personal de la subcomisaría de Lonquimay demoró a dos jóvenes que transportaban 40 kilos de cable en un automóvil, que luego se constató habían sido sustraídos de un terreno municipal para, supuestamente, su comercialización. Se les inició una causa judicial por hurto y se le dio intervención al Ministerio Público Fiscal de Santa Rosa.
El viernes, alrededor de las 2.10 horas, una patrulla policial recorría la localidad cuando en la calle Inmigrantes casi García, interceptó a un Volkswagen Gol en el que iban dos jóvenes de 20 años, domiciliados en la localidad. En la parte de atrás del rodado llevaban varios rollos de cable. Ambos dijeron que los llevaban al basurero porque habían limpiado un terreno de calle San Martín, que pertenece al municipio.
Los muchachos fueron demorados y el auto quedó secuestrado. En horas de la mañana, un empleado del corralón municipal, al ser consultado por la policía, negó que se haya contratado a personal para limpiar dicho terreno comunal.
Horas después, un juez de control libró una orden para registrar el vehículo que estaba fajado desde su retención, y se secuestró alrededor de 40 kilos de cable subterráneo, de conexión de vehículos, y coaxial.
