La ciudad de Pehuajó celebró la llegada del nuevo monumento a la Tortuga Manuelita

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El Festival Bienvenida Manuelita se realizó el miércoles en Pehuajó donde vecinos y, especialmente, jardines y escuelas, fueron parte de la finalización del nuevo monumento en Ruta Nacional N° 5, KM 365. La obra recibida fue ganadora del concurso lanzado por el Instituto Cultural el año pasado cuando la creación de María Elena Walsh cumplió 60 años.

El pueblo pehuajense participó de la jornada pegando con sus propias manos venecitas -mosaicos pequeños- para cubrir el caparazón. El evento contó con shows musicales de bandas locales y provinciales con el cierre de Rock & Walsh.

La nueva Manuelita tiene 3.30 metros de alto; 2,92 de ancho y 4,04 de largo. Será emplazada definitivamente en un parque que el Municipio, conducido por el intendente peronista Pablo Zurro, renovó para tal fin.

«Son todos los sentimientos juntos: emoción, satisfacción, disfrute. Este monumento es para la posteridad de Pehuajó. Quiero agradecer a la presidenta del Instituto Cultura, Florencia Saintout, y al Gobernador, Axel Kicillof, por este regalo para el pueblo pehuajense y para los más chicos. Este lugar va a ser un punto de encuentro único para nuestra gente», señaló Zurro.

El lugar incluye «un paisaje para Manuelita», donde, para llegar a ella, los visitantes deberán caminar sobre un espejo de agua. «La escena propone una iluminación que preserva el clima viajero de cierto misterio», explicaron quienes estuvieron a cargo del proyecto.

La convocatoria del Gobierno bonaerense -que estuvo vigente desde el 4 de julio al 30 de septiembre del año pasado- fue para la «presentación de proyectos de realización de una obra escultórica representativa de la canción Manuelita la tortuga».

Los criterios de selección de los proyectos fueron: Originalidad de la propuesta visual/estética; pertinencia del trabajo en relación al marco temático del concurso; condiciones materiales de realización, conservación y perdurabilidad.

La célebre canción que hizo conocida a la ciudad de Pehuajó en el mundo fue incluida en el álbum Doña Disparate y Bambuco lanzado en 1962. La propuesta estuvo dirigida a creadoras/es y artistas visuales de la provincia de Buenos Aires mayores de 18 años. Quién resultó ganador fue el arquitecto y artista Alberto Sbarra.

«A nosotros cuando hacemos estas esculturas nos interesa hacer cosas que tengan que ver con el lugar, que hablen de su identidad. Cuando nos enteramos de concursos, rápidamente se me vino a la cabeza la influencia de María Elena Walsh en la infancia de nuestras hijas», señaló Sbarra.

En su dictamen, el jurado de especialistas reunido para tal fin, explicó: «La idea que propone en términos visuales y estéticos ofrece al personaje de Manuelita un paisaje para un descanso breve, como para tomar aire, parada en sus cuatro patas como si algo hubiera llamado su atención: el bullicio, la sonrisa de los niños, por eso vuelca la cabeza, como representación de un vínculo con su público por excelencia, las infancias.

Por otro lado, esta escultura propone una nueva identidad renovada para Manuelita, que sin deslindarse de su historia, se separa de la clásica imagen, ya icónica del dibujante, escritor y cineasta Manuel García Ferré».