La intendenta de Catriló, Graciela “Buchy” López, realizó el discurso de apertura de las sesiones ordinarias del Concejo Deliberante y trazó un panorama preocupante sobre la situación de la municipalidad.
Afirmó que la herencia que le dejó su antecesor, el ex intendente Ricardo Delfino, fue una deuda que asciende a 359 millones de pesos en total y que 20 rodados y maquinarias que tenía el parque automotor las recibió rotas o sin funcionamiento.
En su discurso seguido por una buena cantidad de público que colmó el salón del Concejo Deliberante, López habló de un panorama “desolador y preocupante”. Enumeró la maquinaria y los rodados rotos y estropeados, muchos de los cuáles fueron reparados en el último tiempo, y también del estado de abandono de muchas dependencias municipales, como el Hogar de Ancianos San José que tuvo que ser refaccionado en su totalidad.
Afirmó que Delfino le dejó en los papeles una deuda de 51 millones, pero que al revisar la documentación asciende a 359 millones de pesos. La más importante es a la empresa Edilar por las viviendas construidas, que asciende a 298 millones. Dijo que la presidenta del IPAV le había informado que el dinero fue desembolsado en tiempo y forma.
En otro punto de la charla, enumeró lo realizado en sus primeros meses de gobierno y que el hospital que se está construyendo es una prioridad.
“Con lo poco que tenemos solucionamos cuestiones sociales, como la mercadería para el hogar de ancianos y dar de comer a 130 chicos en el comedor y a sus madres que también asistente. Vivimos momentos difíciles, con un gobierno nacional que considero tremendo”, afirmó la intendenta.