Condenaron a los tres autores de un violento asalto a una vecina de Lonquimay

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En el marco de un juicio abreviado, tres hombres fueron condenados por el juez Andrés Olié como autores de un violento asalto ocurrido el año pasado en la localidad de Lonquimay. El caso fue investigado por el fiscal Facundo Bon Dergham.
Los condenados fueron Javier Esteban Báez, Darío Carlos Lugo y Jorge Andrés Maximiliano Garay, por el delito de robo agravado por haberse cometido «en poblado y en banda», en concurso real con el delito de «privación de la libertad agravada por el uso de violencia».
El hecho ocurrió el día 18 de septiembre de 2023 alrededor de las 11:45 horas. Báez, Lugo y Garay ingresaron violentamente a la casa de una pareja de adultos mayores, y se llevaron la suma de $100.000 en dinero efectivo y bijuoterie perteneciente a la dueña de casa.
Según la investigación del caso, para lograr su cometido, los tres hombres se dirigieron a la localidad de Lonquimay -a un domicilio ubicado sobre calle San Martín- a bordo de un VW Bora de color gris. Lugo y Gary ingresaron a la vivienda, mientras Báez los esperó al mando del vehículo.
Los dos hombres tocaron el timbre de la casa y fueron atendidos por la mujer: «¿señora, está su marido?… porque necesito hacer arreglar un burro del auto», le dijeron.
Luego de contestar la víctima que su marido no estaba; uno de ellos grito «agarrala», sujetándola fuertemente, luego la ataron de los brazos con cables, le pusieron un trapo de mordaza en la boca y la dejaron maniatada en el baño, privada de su libertad hasta que fue encontrada unos 15 ó 20 minutos más tarde por su marido.
Producto de la agresión dada por los masculinos, la víctima sufrió lesiones calificadas como leves, en la boca, nariz, en sus muñecas y en su codo.
Al escapar de Lonquimay, el auto se les rompió en Uriburu, lugar en el cual fue apresado Báez, en tanto que los dos restantes se dieron a la fuga.
Luego de la investigación, y a razón de pericias realizadas sobre teléfonos, como así también sobre cámaras de seguridad y testimonios recibidos a vecinos, se pudo determinar la identidad de los implicados en el robo, los que fueron detenidos y sometidos al proceso penal.

La sentencia.
La condena fue producto de un acuerdo de juicio abreviado, realizado por el Fiscal Bon Dergham con los imputados y sus abogadas, se pactó una pena por arriba de los mínimos legales establecidos por la ley penal.
En el caso de Báez, que fue quien manejaba el auto, y aun cuando dicha persona no tenía antecedentes penales y la pena hubiera podido ser dejada en suspenso, la Fiscalía entendió que por la gravedad del hecho y las circunstancias especiales del caso dicha persona era merecedora de una pena de 3 años de prisión de efectivo cumplimiento, y así fue aceptado el pedido por el juez.
Respecto a los otros dos, se les impuso una pena única de 4 años, 4 meses y 1 día de prisión de efectivo cumplimiento, para el caso de Lugo, y una pena de 4 años, 2 meses y 20 días de prisión de efectivo cumplimiento, para Garay.