El Gobierno nacional declaró Monumento Histórico Nacional la imponente obra que homenajea al expresidente norteamericano John Fitzgerald Kennedy. Este monumento es autoría del artista uruguayo Lincoln Presno. Lo financiaron y levantaron productores rurales de Quemú Quemú en la década del ’60. Está emplazado en la ruta provincial 1, en proximidades del acceso a Quemú. Fue inaugurado el 29 de junio del año 1967.
La decisión es del Gobierno nacional: mediante un decreto, 124 obras de todo el país fueron declaradas Monumento Histórico Nacional. En la práctica eso significa que no podrán ser destruidas, ni relocalizadas, vendidas o restauradas sin una consulta a la Comisión Nacional de Museos y de Monumentos y Lugares Históricos. En la Argentina, un país con un amplio patrimonio escultórico que muchas veces no se preserva, la decisión representa una gran noticia.
La lista es amplia y diversa. Incluye desde homenajes a próceres de la patria, hasta gigantescos monumentos que funcionan como postales indiscutidas, como el caso de los Lobos Marinos. Pero también abarca esculturas menos conocidas como el Monumento a Falucho de Palermo, un homenaje al soldado de la comunidad negra que fue un héroe de la Independencia Argentina, o El Gaucho Resero, que pasó de estar originalmente en el Palais de Glace de Recoleta a estar ahora en el barrio de Mataderos. De La Pampa, solo se incluye esta obra.