Barcelona goleó 5 a 0 a Eibar con cuatro del argentino. Messi hizo cuatro goles, tres de ellos de fantástica factura, para que Barcelona golee al Eibar y supere por dos al Madrid en la punta. Arthur hizo el quinto, pero el show fue todo del 10.
Barcelona necesitaba ganar para pasar a la punta y meterle presión al Madrid. En cambio, para Eibar, que contó desde el arranque con los argentinos Gonzalo Escalante y Esteban Burgos (Pablo De Blasis ingresó en el complemento), la visita al Camp Nou era la oportunidad de conseguir su primer triunfo ante uno de los gigantes de la Liga: en los 11 enfrentamientos previos registraba un empate y 10 derrotas.
Pero el sueño de los vascos duró apenas 13 minutos, el tiempo que tardó Messi en encender el turbo: tomó el balón en tres cuartos de cancha, aceleró, dejó en el camino a Anaitz Arbilla con un caño y definió con un toque sutil ante la salida del arquero serbio Marko Dmitrovic. Una belleza para destrabar el partido.
Lejos de sus jornadas más brillantes, Barcelona descansó sobre la ventaja ante un adversario al que el plan de resistir y apostar al contragolpe se le había ido al garete demasiado rápido. Casi sin proponérselo y después de una meseta de más de 20 minutos, el local convirtió el triunfo en goleada en una ráfaga gracias a Messi.
A los 37 minutos, el capitán del seleccionado argentino recibió sobre la izquierda, aceleró ante tres defensores que opusieron poca resistencia y tocó al palo más lejano del arco que el pobre Dmitrovic defendía como podía. Y a los 39, con una cuota de suerte, empujó a la red tras recibir en el área un rechazo de Álvaro Tejero, quien intentó evitar que el francés Antoine Griezmann rematara y solo logró empeorar las cosas.
El resto estuvo de más. El Barsa se puso en modo avión y permitió que Eibar tuviera sus chances en el complemento, pero las buenas respuestas del alemán Marc-André ter Stegen cada vez que lo convocaron a actuar lo dejaron zapatero. El descuento pudo haber llegado en una maniobra que había terminado con el balón dentro del arco local, pero que el árbitro César Soto Grado anuló por una muy discutida infracción de Arbilla sobre Gerard Piqué.
Con todo bajo control, hubo tiempo para el debut de Martin Braithwaite, quien se había sumado al plantel el jueves, proveniente de Leganés, para cubrir las ausencia por lesión del uruguayo Luis Suárez y del francés Ousmane Dembélé. El danés se llevó una dosis de aplausos cuando ingresó por Griezmann y retribuyó con una buen aporte.
Casi sobre el cierre, Braithwaite desbordó por la izquierda y despachó el centro para que Messi definiera. Leo se tomó su tiempo para desairar a Arbilla y desparramar a Dmitrovic antes de empujar a la red. Un ratito después, el brasileño Arthur cerró la cuenta.
La goleada permitirá a Barcelona iniciar con una sonrisa una semana en la que empezará a jugarse su destino en los dos torneos por los que pelea en esta temporada, tras quedar fuera de la Copa del Rey: el martes enfrentará a Napoli en el San Paolo, en el duelo de ida de uno de los cruces de octavos de final de la Champions League, y el domingo visitará a Real Madrid en el Santiago Bernabéu por la Liga.