Anguil: una familia destrozada por la muerte de Olivia que pide justicia

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El 25 de febrero pasado, en la ruta 5, ocurrió un accidente en el que murió Olivia Ibarra, una nena de 2 años. “Nosotros solo queremos justicia. Solo justicia. No puede ser que el que mató a mi nena no pague con cárcel. No puede ser”, repite María José Arroyo, la mamá de Olivia, en una entrevista con Diario Textual que reproducimos. “Ahora nos informan desde la Fiscalía que quieren hacer un juicio abreviado y que no va a ir a la cárcel”, agrega.

El siniestro ocurrió a las 0.05 horas del martes 25 de febrero, a 6 kilómetros al este de Santa Rosa y a 1500 metros del ingreso al Frigorífico Carnes Pampeanas, entre un Gold Trend y un Renault 9. Todos eran familiares y regresaban al pueblo de Anguil de una reunión familiar que se había desarrollado en el barrio Cuesta del Sur, de Santa Rosa.

El Renault 9 era conducido por Rubén Fabio Ibarra -un empleado de una empresa productora de cerdos-, quien se trasladaba acompañado por su esposa María José Arroyo y sus nenas de 11 años, 8 años y 1 año y 10 meses. El otro auto, un Gol Trend, era manejado por Eduardo Raúl Ibarra. Los Ibarra son primos hermanos y vivían en casas separadas por una calle. Las nenas le decían tío a Eduardo. Y era el padrino de Olivia.

Ese día, luego de pasar la noche en la fiesta, Eduardo se emborrachó e igual decidió manejar. “Un hermano le dijo que no manejara, pero insistió y se subió al auto”, asegura María José.

“El salió primero y lo pasamos en la circunvalación (Santiago Marzo). En una estación, paramos a cargar nafta y estuvimos un ratito. En un momento, nos llamó y nos preguntó dónde estábamos. Le dijimos y seguimos viaje para Anguil. Cuando ya estábamos a la altura del frigorífico, notamos que se acercaba una luz muy blanca, porque su auto tenía esos faros luminosos, y directamente nos chocó de atrás”, contó.

El Renault 9, luego del impacto, se despistó y chocó contra un árbol en la banquina sur. Quedó destrozado. El Trend, por su parte, se despistó sobre la banquina norte. Olivia fue despedida del habitáculo y fue trasladada al Hospital Molas. Allí se declaró su muerte.

Otra niña, de 8 años, quedó bajo una rueda. La de 11 no sufrió mayores lesiones. “Mi tío venía borracho y nos chocó”, llegó a decir una de ellas, en el operativo de rescate, según reconstruyó Diario Textual en ese momento.

El conductor del Trend pudo salir por sus propios medios. Estuvo, incluso, casi dos horas horas en el lugar, donde le hicieron el test de alcoholemia: dio 1,68 g/l (gramos de alcohol por litro de sangre). Es decir, más del triple de lo permitido. Finalmente luego fue trasladado al Molas, donde estuvo un par de días internado.

La familia Ibarra dice que está destrozada. “Hemos quedado con secuelas físicas y, por supuesto, psicológicas. Las nenas están aterradas”, dice.

María José, en las últimas horas, recibió un llamado telefónico que la dejó paralizada. “Me llamaron de la fiscalía y me dijeron que pretenden hacer un juicio abreviado, es decir, para acordar una pena. Me dijeron que podrían darle una pena pero sin ir a prisión y como unos diez años de inhabilitación para manejar. Yo no quiero el abreviado, yo quiero que haya un juicio, yo quiero que vaya preso”, dice.

“Manejaba borracho y a alta velocidad. Según nos comentaron, la aguja del velocímetro se clavó en170 km/h”, cuenta.

Eduardo Raúl Ibarra fijó domicilio en Santa Rosa, en casa de un hermano. La Justicia, incluso, le fijó una perimetral para que no tenga contactos con las víctimas. “Pero la ha roto y lo hemos cruzado en Anguil”, dice María José.

“Nosotros queremos hablar con la fiscal Martiní para que no se haga el abreviado. A nosotros nos hizo mierda, nos destrozó”, finaliza.