A los dos acusados de agredir a dos policías de Catriló, durante la intervención de la fuerza de seguridad en una fiesta clandestina la Justicia les otorgó la suspensión de juicio a prueba (probation).
La decisión la tomó el juez Carlos Chapalcaz y como reparación del daño, los imputados ofrecieron donar 500 barbijos -los mismos que utiliza personal de Salud Pública- al personal de la comisaría local y además prestarán 500 horas de trabajo comunitario en la municipalidad.
Enrico Ceschan (22) y Valentín Maturana (21) durante dos años deberán cumplir una serie de reglas de conducta (entre ellas no usar estupefacientes ni beber en exceso bebidas alcohólicas) y, en caso de hacerlo satisfactoriamente, la acción penal se extingue y no le quedan antecedentes penales. Caso contrario, el juez puede revocar la suspensión.
Ceschan, boxeador profesional, y Maturana fueron detenidos un día después de la fiesta, que se realizó el sábado 19 último en una quinta y a la que asistieron unas 110 personas, en la que dos policías acusaron que fueron golpeados por los dos mencionados. Se los acusó de los delitos de resistencia, atentado y lesiones contra la autoridad. Además, como reincidentes en causas por violación de medidas sanitarias dispuestas ante la pandemia de coronavirus.
Dos días después de dictárseles la prisión preventiva por ocho días, el juez interviniente le morigeró la medida con el arresto domiciliario.